viernes, 2 de noviembre de 2012

Año nuevo...

Para lxs que practicáis una espiritualidad wiccana, pagana, de la Diosa o como queráis llamarla, no os sonará extraño que este post se llame así, porque acabamos de celebrar Samhain.  Cada vez más aparecen artículos sobre esta festividad celta, hasta me lo he tropezado en la explicación de las fotos de Fb de una amiga con sus niñas disfrazadas, a raíz de la celebración del tan traído y llevado Hallowen.  No es mi intención daros una charla sobre qué se celebra y a qué se refiere esta tradición, eso lo dejo para vuestros instintos investigadores, si no conocéis esta festividad y os interesa.  Lo que sí quiero explicaros es cómo lo celebro yo, desde hace ya unos años.  
Desde los 16 años, guardo cuadernos "anuales" (no me gusta llamarlos "diarios", porque escribo cuando me apetece o lo necesito...), algunos muy repletitos de historias, papelitos, dibujos y todo lo que os podáis imaginar y otros más parcos en palabras. Lo que es cierto es que en todos ellos, soy más YO que nunca.  Me encanta escribir y siempre ha sido una terapia para mí, porque sitúo fuera de mi cabeza y mi corazón las emociones y puedo trabajar con ellas, entenderlas, sentirlas y dejarlas marchar.  También me sirven para ver cómo voy evolucionando y desde que celebro el camino de la Diosa, los utilizo en mi particular celebración de Samhain.  
Un par de días antes, releo todo mi cuadernito y recuerdo momentos vividos, dolores y alegrías experimentados y cómo me han ido moldeando el cuerpo y el alma. Y después, agradezco todo lo contenido en él, lo ofrezco a Cerridwen y su caldero de la Transformación e inaguro el nuevo.  
 Este año ha sido, entre otras cosas, el año del perdón.  He trabajado mucho con él y aunque todavía me queda mucho por hacer, reconozco que, cuando me conecto desde mi centro, me resulta un poquito más fácil acceder a él y ofrecerlo, de corazón. Perdonar a quién me ha hecho daño y también perdonarme a mí misma.  Y la verdad es que, cuando lo experimentas de verdad, te liberas de muchos pesos acumulados.
También ha sido el año de experimentar la impaciencia, el que no se cumplan mis deseos, el tiempo de sincronizarme con los ciclos naturales y su devenir y aprender a abrazar lo que venga, porque siempre te llega lo que necesitas, aunque no sea lo que quieras.
Y el tiempo de los nuevos proyectos laborales y el avance de "Trece Lunas", del círculo de mujeres, de mi compromiso conmigo misma, con mi esencia de bruja, que como muy bien explica Guadalupe Cuevas, no es sino volver a sentir lo que ya sintieron nuestras ancestras: la conexión con la naturaleza y con nosotras mismas.
Así que, ahí ando, celebrando el "nuevo año", con páginas en blanco por llenar y disfrutando de lo que está por venir.  Tanto si lo celebráis como si no...¡¡¡Feliz Samhain!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario