jueves, 30 de agosto de 2012

La niña que fui, la mujer que soy

Cuando una llega a una edad como la mía, ya tiene suficiente experiencia y recuerdos como para valorar si ha cumplido los sueños y deseos de la infancia, y a raíz de un montaje que hice para mi cumpleaños, me ha dado por pensar en cómo era de pequeña, qué me gustaba...y si guardo algún parecido con la niña que fui.  Y la verdad es que me he dado cuenta de que sí, de que ya entonces "apuntaba maneras"; de que muchos de los intereses que tenía, los sigo teniendo; de que ya me producían admiración mujeres "especiales", fuera de los cánones imperantes.

Por ejemplo, cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, decía que "escritora", como Gloria Fuertes; me fascinaba una mujer que entendían a l@s niñ@s siendo adulta y que encima, parecía un señor, con esa voz fuerte que decía: "El camello se pinchó con un cardo del camino; y el mecánico Melchor, le dió vino". ¡¡¡Me encanta "El camello cojito"!!!

 Sabía que a los 23 años (no sé el porqué de esa edad...) iba a vivir sola y que si me casaba, que no lo tenía nada claro...sería en vaqueros y con trenzas. Durante mucho tiempo, mi juguete favorito fue un disfraz de enfermera, que servía para curar a las personas, a los animales, a las plantas...y que luego se convirtió, por obra y gracia de unas tijeras y mi imaginación prodigiosa, en muchos otros disfraces.

Me inventé un mundo etéreo y maravilloso convirtiendo a las "Barriguitas" (no sé si recordáis esas muñecas pequeñas) de mi hermana en hadas y duendes que vivían en un bosque que hicimos con telas bajo la mesa del salón.  Aprendí a amar las tormentas, la tierra mojada, los olivos recortados contra el cielo en el huerto de mis abuelos...y me negué a comer un corderito hermoso que compraron, porque fue mi compañero de juegos durante muchos días...¡¡¡cómo podían pensar los adultos que me comería las costillitas de "Copito de nieve"!!!!

En la adolescencia, lo mismo me gustaba lo heavy que lo pijo (entonces, aún había "tribus" y buscábamos ser "originales"...algo que no parece tener mucha importancia hoy en día, que tod@s l@s adolescentes parecen ser gemel@s)  Hasta que, entrando en el mundo scout, descubrí la estética y los valores "hippies", "ecológicos", "éticos" o queráis llamarlos...Y hasta el día de hoy, que con la evolución lógica por edad y vivencias, siguen siendo mi código de valores.

Hasta me acerqué a la iglesia, en busca de espiritualidad y justicia social...y aunque luego tomé otros caminos, aprendí que tod@s som@s iguales y que quiero dejar este mundo en mejores condiciones de las que lo encontré (by Baden Powell, fundador del Movimiento Scout).  Cantando las canciones de Labordeta, Ixo Rai, Silvio Rodríguez y tant@s otr@s, supe que hay muchas causas por las que protestar y manifestarse...y todavía guardo el recorte de "El Heraldo de Aragón" donde, con la pañoleta al cuello, sujetábamos la bandera de Aragón más grande que recuerde, pidiendo "agua y libertad".

Cuando abres tu propia caja de Pandora, te asaltan mil y un recuerdos; al menos, a mí me pasa.  Recuerdo ropas, canciones, programas de la tele...memorables en mi familia son los juguetes de cartulina que me hice durante los 3 meses que pasé en cama por culpa de la hepatitis; ¡¡menudo monedero con dni y dinero!! y para qué contar las uñas postizas y el lápiz de labios!!!...jajajajajaja...
Miro fotos y me acuerdo de emociones, deseos, sueños que tenía y que tengo.

Porque la conclusión a la que llego es que me parezco bastante, por no decir mucho, a la niña que fui.  Lo verdaderamente importante, que durante algún tiempo parecía estar oculto en mi interior, fue saliendo poco a poco a la superficie, impregnando toda mi vida.  El golpe de timón que dí a los 30 fue definitivo para descorchar todo aquello que guardaba un poquito escondido...y ahí fue donde apareció la mujer que soy ahora, con sus virtudes y defectos, pero que sigue teniendo la misma mirada ilusionada de niña; a la que le siguen gustando el regaliz rojo, los dibujos animados y un papel y un boli (o en su defecto, un ordenador y un blog) donde crear mundos nuevos, personajes exóticos y todo aquello que su imaginación le dicte...
Solo hace falta escuchar con atención....