Ser mujer

Este blog nace con la intención de compartir algunos de mis pensamientos sobre un hecho irrefutable en mi vida (haber nacido mujer) pero desde la conciencia. Ser consciente de tu naturaleza femenina abarca asumir realidades, emociones, sentimientos...que al menos en mi caso, he dejado aparte por mucho tiempo. Afortunadamente, la vida me ha dado la oportunidad de entrar en contacto con una serie de mujeres (curiosamente todas llamadas Carmen) que me han mostrado un camino que una vez que inicias, no puedes dejar de recorrer.

Conocer e integrar lo femenino sagrado es una experiencia que te cambia la vida, una vez que descubres qué eres, a qué estás conectada y empiezas a trabajar en esa línea, hay un antes y un después. Recorriendo mis ancestros, he entendido por qué soy poco femenina en mis actuaciones y en mis reacciones y me ha ayudado a deshacer algunos "nudos" que me han marcado en este plano existencial, hasta el punto de solucionar problemas físicos. ¿Es o no para asombrarse y agradecer la posibilidad que te brinda el Universo?

Así que, en esas estoy. Estudiando, experimentando, sintiendo...y descubriendo cada día algo nuevo, desde terapias hasta vocaciones o vidas pasadas que me van dando la clave para mejorar como persona y afianzarme en mi identidad de Mujer.

Comienzo este blog, con las palabras de una gran poetisa, Gioconda Belli, que escribió un hermoso poema titulado "Y Dios me hizo mujer".

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.