viernes, 18 de abril de 2014

Cuando menos yo soy, más yo me descubro...

Detrás de este galimatías de título se esconden los últimos 6 meses de mi vida.  Empezaron un 19 de Octubre, con una hermosa Luna Llena y la Bendición del Útero propuesta por Miranda Gray.  Y con una frase dicha de madrugada : "creo que he roto aguas".  

A partir de ese momento, hay un antes y un después;  todo lo que experimenté y sigo experimentando a cada minuto ha sido gozoso, sorprendente, a veces costoso, pero siempre maravilloso.  Gael decidió que tenía que venir antes, que quería estar en este mundo y aprender y enseñarnos un montón de cosas, de sensaciones, de emociones...y nosotrxs nos entregamos totalmente a su voluntad.

Así que me he encontrado con una "nueva" yo; me descubro de buen humor a horas intempestivas, yo que soy una "marmota"; confío en mi intuición sintiendo que es lo correcto y cuando dejo fluir, veo en los ojos de mi hijo que estaba en lo cierto.  Miro mis sombras y las acepto, porque soy imperfecta y no me importa, a mí, que he sido exigente hasta la saciedad conmigo misma... Me siento como mi duendecillo, descubriendo cosas nuevas cada día y aprendiendo un nuevo idioma.

He disfrutado de mi "retirada consciente" del mundo, priorizando el momento que estaba viviendo y aunque sigo en "ritmo bebé", también me apetece ir recuperando mis Círculos,  mis reuniones, mis proyectos...  De a poco, compartiéndolo con mi bebé, pq seguimos siendo "unx"... Y él me responde con una sonrisa, acompañádome, como hace unos días cuando fuimos a la Feria de Terapias Alternativas y Esoterismo. 

Así que llega el momento de abordar otra etapa, más exterior, que seguro me enseña nuevas caras de mi "yo", pq cada una somos mil y una, como la Diosa...



martes, 3 de septiembre de 2013

"...Siempre seguí la misma dirección, la difícil, la que usa el salmón..."

         El sábado pasado, aprovechando la inaguración de la tienda de artículos de 2ª mano para bebés "De mano en mano", al ladito de casa, estuve en una charla sobre "Crianza natural y Madre de día".  En ella, Vicky nos presentaba un proyecto superinteresante y que se presenta como una alternativa, para mí, muy válida a las guarderías.  Por si queréis echarle un vistazo, en Fb tiene una página que es "El Buhico, madre de día".

         Además de los dos proyectos (el reciclaje de artículos de bebés y esta forma de educación personalizada y de calidad) cuya filosofía comparto plenamente, me encantó encontrarme en un ambiente donde no tienes que explicar y justificar tu forma de pensar y sentir, con respecto a tu embarazo, la crianza de tu hijx, las propuestas educativas que te gustan...

        Y es que, aunque debería estar acostumbrada ya al cartelico de "rara", "alternativa", "esas cosas naturales que te gustan a tí"... hay momentos en que resulta muy cansado tener que luchar contra corriente.  Y todo porque hace años que, como dice Calamaro, "...seguí la misma dirección, la difícil, la que usa el salmón".  Al menos, para un porcentaje alto de la sociedad actual.  

       Ir a contracorriente supone para mí, ser fiel a mi instinto y a lo que creo que es importante y esencial; supone poner en práctica métodos y formas de hacer las cosas (economía, salud, cosmética, comida...y un etcétera cada vez más largo) que he estudiado o que veo que otras personas hacen y me convencen los resultados y el proceso, de acuerdo con mi forma de entender la vida, en su sentido más amplio.

     Pero todo eso es válido "para mí"....no pretendo convencer a nadie.  Si me gusta explicarlo en charlas o en "petit comité", por si a alguna persona le puede picar la curiosidad o le sirve la experiencia, tal y como yo he descubierto en su momento, a través de quienes se han lanzado a la aventura y luego, lo han contado.

     Es muy reconfortante encontrar, de vez en cuando, un espacio, como me pasó el sábado, donde sientes que "haces tribu", tal y como explicó estupendamente Vicky.  Y descubrir que, cada vez más, hay una marea silenciosa de personas, especialmente mujeres, que se atreven a seguir los dictados de su instinto y ponen en marcha proyectos y formas de hacer las cosas totalmente distintas.  

     Cada vez somos más salmones, nadando a contracorriente...

         


viernes, 14 de junio de 2013

Tierra y mujer, somos una

   
  Os pasado alguna vez que os echáis a dormir con las cejas normales y levantaros, miraros en el espejo y pensar: "qué me ha ocurrido??? si yo ayer no tenía estos pelos..."??? Pues lo mismo me ha pasado a mí hoy con mi panza.
      Y es una gozada...de repente, te descubres como la mujer que describe tan certeramente mi admirada Gioconda Belli, "con curvas y pliegues y suaves hondonadas, y me cavó por dentro, me hizo un taller de seres humanos"... Desde el momento en que una rayita me confirmó que (una vez más...) había un "porotito" en mi interior, estaba esperando este momento.


      El momento en que dejas de tener cintura, no te vale nada de la ropa que siempre te has puesto y tienes que comprarte un sujetador 2 tallas más (bien!!!! y sin nada químico que lo provoque, jejejeje...).  Sé que habrá mujeres que este instante sea un trauma, incluso un drama según la relación que tengas con tu cuerpo, pero yo lo vivo con una alegría inmensa. Me cuesta más decidir qué ponerme cuando me visto, pero no me importa.
     No había llegado tan lejos en ningún otro embarazo y aunque aún nos quedan hitos importantes que pasar, como la próxima eco en que, además de si es nene o nena (que por otra parte, es lo que menos me importa), la información importante que recibes es si todo va como tiene que ir, si el desarrollo es normal, si hay alguna alteración detectable que se perciba... estoy feliz; aunque siga pasando mal rato hasta que el/ la médico/a te confirma que todo está ok, lo vivimos con tranquilidad y alegría, que era algo que habíamos olvidado.  Y  es una más de las maravillas que tenemos que agradecerle a este/a bebé/a.
     El cuerpo es tan sabio que te obliga a pararte y a que tu cerebro deje de funcionar a la velocidad que lo hacía...al menos yo he notado que no tengo ganas de hacer cosas tan mentales y que ya he empezado a olvidar cosas poco importantes.  Así que me dejo guiar y me dedico a observarme, a descansar, a disfrutar de las piernas más hinchadas y de lo que suelen decirte que es un rollo en un embarazo.  Para mí, no lo es... es el proceso natural y hermoso que las mujeres compartimos con Mamá Gaia.  
    Porque somos valles y montañas, cuevas húmedas y eriales secos, porque concebimos, gestamos somos cíclicas como ella, incluído el proceso de muerte y re-nacimiento, que siempre se nos olvida...

    Así que os comparto mi nueva imagen, con el color de la luna llena (por lo blanca que soy, jijiji...) y la orografía de la Tierra.  Espero que os guste tanto como a mí!!!!

sábado, 8 de junio de 2013

Luna Nueva y lluvia

Hoy es Luna Llena y llueve, una combinación que me encanta...me siento muy afín a la energía de esta fase lunar, en la que las energías cíclicas nos sugieren recogernos en nuestra cueva y entrar en contacto con nuestro interior más sabio, más sutil, más transmutador.  Dejar marchar, soltar, despedirnos...y sembrar, pensar en qué queremos co-crear, qué necesitamos gestar y criar...

En los días previos a Luna Llena siempre sueño mucho y de manera más nítida, puedo traer al plano físico la intensa vida onírica que tengo en esas noches y siempre traen alguna lección que aprender, o más bien, que recordar.

En este tiempo, me siento más cercana a esta energía, independientemente de la fase lunar que haya, creo que debido al embarazo.  Siento que tengo que conectarme con mi sabiduría interna y con el/la bebé; los días que salgo y hago cosas en el exterior, cuando regreso a casa, necesito dedicarnos unos minutos a relajarnos tumbadit@s y re-conectarnos con esa oscuridad, con la cueva húmeda y acogedora que necesitamos para conocernos y sentirnos...

La lluvia también me gusta, a pesar de la mala prensa que está teniendo en esta primavera (demasiados días sin sol y con ganas de él...)  Limpia, renueva, igual que la Luna Nueva...  Deja una pátina de brillo y un olor a limpio y fresco.

Así que esta Luna viene con regalito doble, al menos para quienes nos gusta esa combinación.

viernes, 18 de enero de 2013

Dejar de ser una escarabaja...

     A pesar de ser una mujer consciente, de saber que cuando más nerviosa se pone una más hay que confiar, de haber experimentado en primera persona la riqueza y abundancia del Universo...hay días (y noches!!!) en los que me siento -y sospecho que todas...- "escarabaja". Me explico.  

  Hay momentos en la vida en que parece que estoy subiendo un pendiente de 90º de desnivel empujando una pelotita de caca... Una pelotita que se va haciendo cada vez más grande y que, cada tanto, al tropezar con una piedra del camino, me cae encima.  Me llena de basura y además, me hace retroceder como a Sísifo y volver a empezar...Y así llevo ya unos cuantos meses, por no decir años.

     Es muy feo sentirse "escarabaja"...Esforzarse con toda la fuerza de tus patitas para que tu pelota, aunque sea de mierda, sea una pelota como debe ser: redondita y homogénea, que ruede como tiene que rodar. Ser "escarabaja" es sentir que nadie repara en tus esfuerzos, en tu belleza -ni interior ni exterior- , en tus antenas... Es sentir que no le importas a nadie y que, cuando repartieron la suerte, tú estabas "a verlas venir", mirando para otro lado. ¡¡¡Que levante la mano quien no se ha sentido así alguna vez!!!

   Yo sí, muchas veces.  Y antes me deprimía enormemente, porque pensaba que si el destino es ser "escarabaja", pues había que aceptarlo y ya está. 

   Ahora sé que no es así, que cada unx de nosotrxs escribimos cada día la vida que queremos vivir; que somos responsables de que nuestros sueños se cumplan o no.  

   Pero no hay que olvidar que hay un porcentaje en el que no tenemos posibilidad de intervenir. Que son o no son, por mucho que nos empeñemos en ello.  Y suelen ser cuestiones muy importantes y que nos quitan el sueño...Quizás por eso nos sentimos "escarabajas" o cualquier otro bichito que no cause muchas simpatías.

   Yo, por si acaso y para recordarme que los malos tiempos también pasan, he decidido, en este momento, aquí y ahora, dejar de sentirme "escarabaja" y convertirme en "mariposa", que al menos van volando y no hay cuesta que se le resista.


sábado, 24 de noviembre de 2012

Madres e hijas...

Ayer estuve viendo "Brave", la última peli de Pixar y me encantó!!! No voy a entrar a valorar el tema de las pelis Disney y los mensajes subliminales que lanzan, porque las pelis de dibujos procuro verlas con ojos de niña. 
 Me fijo en lxs "protas", en la música, en si me engancha la historia...creo que como se deben ver algunas películas; ya pasamos por el tamiz mental demasiadas cosas como para "hacerme una paja mental" cuando tengo unas palomitas entre las manos y una peli por empezar.
Ya sabía que me iba a gustar porque contaba con dos elementos que me gustan mucho: los paisajes con marcada reminiscencia celta y una protagonista indómita con una indómita melena pelirroja (soy pelirroja de corazón y celta de espíritu...jejejeje...)
La cosa es que, una vez vista, esta peli me dió mucho que pensar porque trata de un tema que últimamente está muy presente en mi vida y creo que en la de muchas mujeres conscientes: la relación entre madre e hija.
Es un tema que creo que muchas de las mujeres que nos iniciamos en el camino de la consciencia y la conexión con nuestra esencia divina femenina tenemos pendiente.  Cómo ha sido nuestra madre, qué patrones hemos heredados, qué clase de mujer somos...y un montón de pequeños matices más.  Tenemos muchas heridas que sanar con respecto a nuestro linaje femenino heredado.
Y creo que de una manera muy gráfica, Mérida y su madre tienen los mismos problemas: la reina quiere una "princesita como Dios manda" y la princesa quiere ser "una mujer que corre con los lobos" (o en este caso, con los osos...)
Habla de arquetipos que todas somos capaces de reconocer, a poco que nos pongamos.  Creo que muchas nos hemos sentido igual de incomprendidas que la pelirroja heroína, nos ha apretado el vestido tanto como a ella y hemos tenido ganas de agarrar un caballo, muchas veces imaginario, y salir huyendo hacia el bosque.
Y como no podía ser de otra manera, también nos da una lección que deberíamos tener en cuenta: con paciencia, amor y escuchándonos la una a la otra podemos solucionar algunos de los problemillas que arrastramos en la relación con nuestra madre.
Digo "algunos" porque sé que hay heridas muy difíciles de sanar y relaciones casi imposibles de componer y en las que, por mucha peli Disney que veamos, no vamos a tener las claves para solucionarlo.
Por mi parte, propongo no olvidar nunca a la intrépida Mérida, no dejar de ser "una mujer salvaje", porque no sólo nuestra madre, sino la sociedad entera nos condena a ser una "princesita de cuento".  Las mujeres "no deben" tantas y tantas cosas, según los criterios patriarcales...
Así que...agarremos nuestro arco y nuestras flechas y conectemos con el lado "pelirrojo" de nuestro corazón.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Año nuevo...

Para lxs que practicáis una espiritualidad wiccana, pagana, de la Diosa o como queráis llamarla, no os sonará extraño que este post se llame así, porque acabamos de celebrar Samhain.  Cada vez más aparecen artículos sobre esta festividad celta, hasta me lo he tropezado en la explicación de las fotos de Fb de una amiga con sus niñas disfrazadas, a raíz de la celebración del tan traído y llevado Hallowen.  No es mi intención daros una charla sobre qué se celebra y a qué se refiere esta tradición, eso lo dejo para vuestros instintos investigadores, si no conocéis esta festividad y os interesa.  Lo que sí quiero explicaros es cómo lo celebro yo, desde hace ya unos años.  
Desde los 16 años, guardo cuadernos "anuales" (no me gusta llamarlos "diarios", porque escribo cuando me apetece o lo necesito...), algunos muy repletitos de historias, papelitos, dibujos y todo lo que os podáis imaginar y otros más parcos en palabras. Lo que es cierto es que en todos ellos, soy más YO que nunca.  Me encanta escribir y siempre ha sido una terapia para mí, porque sitúo fuera de mi cabeza y mi corazón las emociones y puedo trabajar con ellas, entenderlas, sentirlas y dejarlas marchar.  También me sirven para ver cómo voy evolucionando y desde que celebro el camino de la Diosa, los utilizo en mi particular celebración de Samhain.  
Un par de días antes, releo todo mi cuadernito y recuerdo momentos vividos, dolores y alegrías experimentados y cómo me han ido moldeando el cuerpo y el alma. Y después, agradezco todo lo contenido en él, lo ofrezco a Cerridwen y su caldero de la Transformación e inaguro el nuevo.  
 Este año ha sido, entre otras cosas, el año del perdón.  He trabajado mucho con él y aunque todavía me queda mucho por hacer, reconozco que, cuando me conecto desde mi centro, me resulta un poquito más fácil acceder a él y ofrecerlo, de corazón. Perdonar a quién me ha hecho daño y también perdonarme a mí misma.  Y la verdad es que, cuando lo experimentas de verdad, te liberas de muchos pesos acumulados.
También ha sido el año de experimentar la impaciencia, el que no se cumplan mis deseos, el tiempo de sincronizarme con los ciclos naturales y su devenir y aprender a abrazar lo que venga, porque siempre te llega lo que necesitas, aunque no sea lo que quieras.
Y el tiempo de los nuevos proyectos laborales y el avance de "Trece Lunas", del círculo de mujeres, de mi compromiso conmigo misma, con mi esencia de bruja, que como muy bien explica Guadalupe Cuevas, no es sino volver a sentir lo que ya sintieron nuestras ancestras: la conexión con la naturaleza y con nosotras mismas.
Así que, ahí ando, celebrando el "nuevo año", con páginas en blanco por llenar y disfrutando de lo que está por venir.  Tanto si lo celebráis como si no...¡¡¡Feliz Samhain!!!